Solana, que fue ministro portavoz del Gobierno de Felipe González (85-88), destaca el valor de llegar al ciudadano y hacer pedagogía con la política. Se aleja de un concepto de relación con los medios en la búsqueda de un buen titular, para llevarlo a un terreno en el que dibuja la necesidad de sistema de trabajo en red con objetivos más profundos con un timming a medio y largo plazo. Parte de la siguiente cita aparece en la contraportada y resume con mucha nitidez la visión de la actividad política para Solana:
Yo creo en la política. No en la relación con los medios, pero sí en la comunicación con la ciudadanía. La política no es mera gestión, no es administración, es mucho más que eso. Es que la gente te entienda y sepa adónde vas. La política tiene que ser pedagogía y tiene que ser liderazgo. En parte es hacer presente el futuro, y para eso hay que tener una visión de futuro.
Por otro lado, ahora que todos hablamos del storytelling, Javier Solana declara la necesidad de llegar a la gente a través del relato político, el cual hay que armar a través de hechos pasados, anécdotas o como apunta en el siguiente ejemplo, de cifras:
Hace poco, por ejemplo, un señor me recordó en la calle el impacto que le causó una frase mía [como Ministro de Educación] en la que decía que el número de becarios en la universidad en ese momento era superior al número total de universitarios.
En momentos de crisis, es necesario que aquellos que quieren emerger como líderes tiene que inspirar a la gente para que esta «quiera ir a un lugar sin la necesidad de saber dónde», afirma Bassets.
En la política local, frecuentemente se desprecian las técnicas de la comunicación política por considerarlas demasiado elitistas para su nivel de acción. Es un grave error y las elecciones municipales de mayo es una buena ocasión para subsanarlo.
Comentarios recientes