El candidato, el Presidente Municipal, el Gobernador, etc. también agradece que quien va a responsabilizarse de manejar su mayor patrimonio, su imagen, sea una persona normal, que no busque agradar ni protagonismo. El político busca asesoramiento sobre sí mismo, no busca disfrutar viendo a su consultor en acción.
El mejor y único halago (no trabajamos para recibirlos) que hemos recibido últimamente de nuestros clientes es que a la sobreentendida profesionalidad se suma una confidencialidad extrema.
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